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Nuestros viajes misioneros
están organizados con el propósito de llevar ayuda y esperanza a comunidades fuera de la ciudad de San José, especialmente a aquellas que se encuentran en las zonas rurales y más apartadas de Costa Rica.
Tal como lo dice la Escritura en Mateo 28:19-20, "Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones...". Este mandato nos impulsa a extender nuestra mano a aquellos que están lejos, en lugares donde la ayuda es escasa, como las comunidades indígenas Bribris y Cabécares, que se encuentran a horas de la civilización. En estos viajes, nos enfocamos en realizar trabajos comunitarios y programas infantiles, atendiendo tanto las necesidades materiales como espirituales de quienes más lo necesitan.
En Isaías 58:10, se nos recuerda: "Si das tu pan al hambriento, y sacias al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía". Nuestro propósito es ser esa luz en la oscuridad, llevando el mensaje de amor y esperanza que solo puede provenir de Jesús, quien nos enseña a amar y a servir a los demás (Juan 15:12).
A lo largo del año, organizamos diferentes tipos de viajes, cada uno con un enfoque específico para impactar positivamente las vidas de las personas que servimos. Como se nos enseña en Proverbios 3:27, "No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo". Esto incluye viajes con jóvenes, donde se combina el aprendizaje y el servicio, para que puedan vivir el ejemplo de Cristo al poner en práctica su fe en acción.
También organizamos viajes deportivos, tal como lo dice 1 Corintios 9:24, "No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo recibe el premio?", fomentando el trabajo en equipo y la unidad mientras enseñamos valores cristianos. Además, en la época navideña, llevamos alegría a estas comunidades a través de la entrega de regalos, creando un ambiente de celebración y solidaridad, tal como nos invita Hechos 20:35: "Hay más felicidad en dar que en recibir". También realizamos donaciones de ropa, zapatos, juguetes y alimentos, brindando recursos esenciales para quienes viven en condiciones difíciles, cumpliendo con el mandato de Mateo 25:35-36: "Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber...".
Estos viajes misioneros no solo se limitan a la entrega de ayuda material, sino que son una oportunidad valiosa para que los participantes crezcan espiritualmente. Como Jesús nos enseña en Lucas 9:23, "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame".
Al salir de su zona de confort y viajar a lugares donde las necesidades son mayores, se vive la experiencia de dar la milla extra para servir a los demás, siguiendo el ejemplo de Cristo que nos llama a ser siervos de todos (Mateo 23:11). Este tipo de experiencias transforman tanto a quienes reciben la ayuda como a aquellos que la brindan, pues nos enseñan la importancia de la empatía, la generosidad y el servicio desinteresado, tal como nos enseña Filipenses 2:4: "No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros".
En Metro Ministries, entendemos que los viajes misioneros son mucho más que una actividad; son una forma de impactar vidas, sembrar semillas de esperanza y amor en comunidades que enfrentan grandes desafíos. A través de estos viajes, invitamos a todos a unirse a nuestra misión de transformar realidades, llevando no solo recursos materiales, sino también el mensaje de fe que puede cambiar el futuro de estos niños y familias en las zonas más necesitadas de Costa Rica. Como nos recuerda Mateo 5:16, "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".